Todas las personas, temprano o tarde, llegamos a un punto en la vida en donde nuestra rutina tiene un orden muy marcado. Solemos tener horarios para ir al trabajo, asistir a una clase o cumplir con una cita. A esto es lo que llamamos nuestra agenda diaria. Sin embargo, en los tiempos que a veces se nos convierten tan limitados, pasamos por alto el espacio que necesita nuestro cuerpo para practicar actividad física.
Lo cierto es que respecto al tema del ejercicio o deporte existen múltiples preguntas. Por ejemplo, entre las que más nos inquietan se encuentran aquellas que cuestionan a qué edad se debería empezar a entrenar o cada cuánto es bueno hacer ejercicio.
Estás preguntas pueden tener respuestas muy amplias, las cuales dependen del tipo de necesidad de cada persona y sus limitaciones para realizar actividad física. Sin embargo, lo que podemos afirmarte es que no existe una edad ideal para empezar a mover tu cuerpo. De hecho, desde que estamos pequeños el practicar algún deporte empieza a sumar en el conteo que nuestro cuerpo reflejará en los años futuros.
¿Por qué realizar ejercicio en la vida adulta?
El ejercicio no es una cuestión de edad, sino de compromiso y amor propio, pues en cualquier de los casos realizar actividad física siempre será sinónimo de bienestar y longevidad. Además, es importante desmitificar la idea de que solo asistiendo a gimnasios o lugares cerrados estamos activando nuestro cuerpo. Existen múltiples tareas diarias no programadas que implican un movimiento y esfuerzo que activa nuestro sistema cardiovascular para volverlo más fuerte.
Beneficios del ejercicio para la salud y el estado de ánimo
Podríamos decir que los beneficios de realizar actividad física son interminables, porque no podemos pensar en cuáles son sus contras, si es que existen. Por ello, te queremos contar cuáles son sus principales beneficios, para que seas tú el que pueda responder cada cuánto es bueno hacer ejercicio.
Potencializa tu fuerza y resistencia para que, por mucho más tiempo, puedas ser independiente.
Reduce la fatiga, ya que en tu cuerpo se presenta un aumento importante en la energía durante todo el día.
Mejora el equilibrio, lo cual es indispensable para evitar caídas.
Reduce los niveles de estrés y ansiedad, favoreciendo las horas de sueño.
Ayuda a controlar la presión arterial.
Crea rutinas de ejercicio que puedas cumplir
Bien sabemos que, en muchos casos, saber de los beneficios de algo no es sinónimo de que empezaremos a ponerlo en práctica, pues en algunas ocasiones tenemos impedimentos como el desconocimiento, la falta de experiencia o un poco de sedentarismo.
Pero ¡tú tranquilo! Porque este último se cura cuando empieces a ver resultados en tu físico y estado de ánimo después de unos días de hacer ejercicio. Además, la falta de práctica o desconocimiento al respecto es solucionada por un profesional en el área, el cual puede acompañarte en el proceso de crear una rutina de ejercicios que se acople a tus objetivos, siento la salud uno de los principales.
Recuerda que tener una rutina adecuada hará que no te desmotives fácilmente, pues irás a tu propio ritmo y evitas lesiones, ya que algunos ejercicios tienen mayor impacto en articulaciones que deben cuidarse en mayor medida.
Ejercítate por lo menos por 30 minutos
No podríamos decirte exactamente cuál es el tiempo ideal para practicar actividad física porque ya lo comentamos dependerá de cuál sea tu experiencia y resistencia en el mundo del movimiento. Sin embargo, iniciar con rutinas diarias de 30 minutos es un buen comienzo que te ayudará a mejorar con el paso del tiempo. Además, si entre tus actividades físicas se encuentra salir a caminar, correr o nadar, este tiempo puede aumentar pasando casi desapercibido.
¿Hacer ejercicio todos los días es bueno?
Si bien diariamente realizamos actividades que nos aportan al sistema cardiovascular como sacar a pasear nuestras mascotas o caminar en el supermercado, la correcta práctica de alguna actividad física se compone de un entrenamiento también mental, en el cual seas consciente de que estás trabajando por tu salud y tu cuerpo. De esta manera serán mucho más efectivos sus resultados.
Por su parte, si realizas actividad física en gimnasios y espacios cerrados con rutinas muy marcadas, lo ideal es que dejes descansar el grupo muscular que trabajaste. Es decir, si un día realizaste ejercicios enfocados en tus piernas, lo mejor sería que al siguiente trabajaras tus brazos. De esta manera logras variar de ejercicios, dándole el respectivo descanso a cada grupo muscular.
Si apenas vas a empezar a ejercitarte ten en cuenta lo siguiente
Lo primero y más importante es que tengas claro que nunca es tarde para empezar, solo necesitas de alguien que te guíe en el proceso y te motive a aumentar tu intensidad para que puedas mejorar progresivamente tu resistencia.
Si por el contrario quieres hacerlo solo, procura no realizar ejercicios de alto impacto que puedan comprometer algunas zonas de tu cuerpo. Además, asegúrate de que la superficie en donde vayas a entrenar sea estable y no cuente con desniveles que puedan provocar algún tipo de lesión.
Aquí también es importante contar con la ropa adecuada que te permita un movimiento cómodo y libre. En caso de que presentes goteos de orina, recuerda que nuestras líneas de TENA Pants y TENA Discreet están hechas para brindarte confianza y seguridad. Si aún no los pruebas, puedes solicitar tu muestra gratis aquí.
Complementa la actividad física con una buena rutina de sueño
Y para cerrar con broche de oro no podíamos pasar por alto el mejor de los consejos que va mucho más allá de cada cuánto es bueno hacer ejercicio, con cuánta intensidad, cuál es la mejor rutina y demás… El mejor tip que podemos darte es que complementes tu actividad física con una buena rutina de sueño y descanso satisfactorio, pues este será el único espacio en donde tus músculos crecen y tu cuerpo se llena de energía para entregarlo todo por tu salud.
Ahora ya que conoces este ABC del ejercicio estás listo para darle a tu rutina un poco de movimiento y exigencia que, a futuro, representará calidad de vida y bienestar para ti y los que te rodean.
Dirigido a:
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