En cualquier trabajo es importante realizar pausas activas mentales, especialmente en las que se pasan largos periodos de tiempo en la misma posición o realizando la misma acción. Una pausa activa es un breve descanso durante la jornada laboral que sirve para recuperar energía, mejorar el desempeño y eficiencia en el trabajo, a través de diferentes ejercicios que ayudan con la fatiga y el estrés.
Una pausa activa va más allá de suspender el trabajo, esta debe involucrar movimiento, dispersión, que active todo el cuerpo mediante ejercicios que estimulen, estiren y exijan a los músculos. Realizar pausas activas en la jornada laboral trae muchos beneficios como:
- Ayuda a controlar los niveles de estrés. 
- Evita la fatiga física y mental. 
- Previene los espasmos musculares. 
- Combate la baja productividad. 
- Aumenta la motivación y el estado de ánimo. 
Aquí te damos 10 ejemplos de ejercicios de pausa activa para que realices en tu jornada laboral:
- Gira a la derecha tu cabeza y empuja el mentón con tu mano para hacer presión durante 10 segundos, luego regresa tu cabeza y haz lo mismo hacia el otro lado, así como hacia adelante y hacia atrás. 
- Abre los brazos y comienza a hacer movimientos amplios en forma circular desde los hombros, hacia adelante y atrás. 
- Extiende tus brazos al frente y estira tus dedos hacia atrás ayudándote de la mano contraria, no olvides estirar todos los dedos, incluso el pulgar. 
- Haz círculos grandes con la cadera como si estuvieras usando un hula hula, combina este ejercicio girando hacia la derecha con las manos en la cintura. 
- Baila una canción, ya sea en coreografía o solo. 
- Habla con otras personas sobre cualquier tema durante un corto tiempo, esto te ayudará a disipar las preocupaciones y el estrés del día, fomentando tu productividad. 
- Di el abecedario al revés, comienza por la Z, también puedes decir los números del 30 al 1. 
- Canta una canción que te guste, puedes ir a algún lugar cómodo y tranquilo y entonar esa melodía que has tenido en la cabeza toda la semana. 
- Lleva un libro al trabajo, lee una revista, un periódico o cualquier artículo de interés. Hacer que tu mente se concentre por unos minutos en un tema que te apasiona o en una historia con la que te conectas, te brindará una sensación de descanso. 
- Si tu lugar de trabajo lo permite, conéctate con la naturaleza, mira al paisaje a tu alrededor. 
Estos ejercicios se pueden realizar en cualquier momento del día, es recomendable hacerlos en medio de las jornadas laborales, luego de estar 2 o 3 horas trabajando. Existen otro tipo de ejercicios; gimnasia cerebral, o Neuróbica, estos están más enfocados en la estimulación de ambos hemisferios del cerebro, mejorando el desarrollo neuronal y crean un trabajo continuo entre mente y cuerpo. El objetivo de la gimnasia cerebral es estimular y desarrollar habilidades y capacidades cerebrales, creando conexiones entre cerebro/cuerpo a través del movimiento.
Aquí te damos 10 ejercicios de gimnasia cerebral, estos ayudan a aumentar la concentración y la memoria:
- En cualquier lugar, observa y cuenta cuántas personas hay, repítelo con objetos que haya a tu alrededor, cierra los ojos e imagina en tu mente en qué orden están. 
- Haz un juego mental que te guste, puede ser sudoku, crucigrama, sopa de letras, elige el que más te guste. 
- Usa tu mano no dominante lo más que puedas. 
- Cuando escribas usa sinónimos, palabras nuevas, amplía tu léxico. 
- Mira una imagen o foto al revés y encuentra detalles que nunca habías notado. 
- Conéctate con la naturaleza, sal de tu entorno y conoce lugares nuevos. 
- Toma rutas diferentes para ir al trabajo. 
- Escucha música diferente a la que normalmente escuchas. 
- Realiza actividad física. 
- Aprende nuevos idiomas. 
Los ejercicios de gimnasia cerebral permiten ejercitar tu cerebro y aumentan tu concentración. Los mejores ejercicios son los que involucran la memoria y los sentidos, hazlos diariamente.
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