La retención de líquidos es una condición más común de lo que creemos y puede afectar tanto a hombres como a mujeres, especialmente a medida en que la edad va en aumento. Aunque a veces pueda parecer una molestia pasajera, es importante conocer sus causas y cómo podemos prevenirla, porque puede influir en nuestro bienestar general. Si sospechas que tienes o has tenido retención de líquidos, sigue leyendo y descubre lo que puedes hacer para que la molestia no continúe.
¿Qué es la retención de líquidos?
La retención de líquidos es el almacenamiento de líquidos en los tejidos del cuerpo que, en lugar de ser eliminados correctamente, se quedan acumulados en áreas como las piernas, los tobillos, el abdomen y hasta en el rostro. Aunque puede ser temporal, cuando la retención es frecuente o severa, puede llegar a ser incómoda y afectarnos tanto físicamente como emocionalmente.
Retención de orina en el hombre
En el caso de los hombres, especialmente los de mayor edad, la retención de orina puede estar vinculada a problemas de la próstata, como una hiperplasia benigna; esto impide que la vejiga se vacíe por completo, lo que provoca una sensación de pesadez en la zona baja del abdomen y, en algunos casos, hinchazón en las piernas.
Retención de orina en mujeres
En las mujeres la retención de líquidos puede asociarse a los cambios hormonales, especialmente en la menopausia; y a problemas relacionados con el sistema urinario. La acumulación de líquidos puede resultar en hinchazón, especialmente en piernas, abdomen y manos, lo cual puede resultar muy incómodo y afectar la movilidad diaria.
¿Por qué retenemos líquidos?
La retención de líquidos puede deberse a varias causas: desde cambios hormonales y factores genéticos hasta un estilo de vida sedentario o una dieta desequilibrada. Además, ciertos problemas de salud como enfermedades cardíacas, renales o hepáticas, también pueden contribuir a que el cuerpo retenga más líquidos de lo habitual.
¿Cómo impacta la retención de líquidos en nuestra salud?
Cuando el cuerpo retiene líquidos, pueden aparecer síntomas como sensación de pesadez, hinchazón, dificultad para moverse, y en casos graves, dolor en las zonas afectadas. A largo plazo, la retención constante de líquidos puede afectar el sistema circulatorio y generar otros problemas de salud si no se trata adecuadamente.
Síntomas de la retención de líquidos
Aunque a veces cuando te sientes un poco inflamado o más pesado de lo común, sueles culpar de inmediato a la retención de líquidos, lo cierto es que sí hay algunos síntomas que te pueden alertar y hacerte saber que algo no anda del todo bien en tu cuerpo:
Hinchazón en pies, tobillos y piernas.
Aumento de peso sin explicación.
Dolor o sensación de pesadez en las áreas afectadas.
Rigidez en las articulaciones.
Sensación de distensión abdominal.
¿Cómo prevenir la retención de líquidos?
Si bien existen factores inevitables, como la edad e incluso algunas enfermedades crónicas que desenlazan en una retención de líquidos severa, hay muchas formas de prevenir o reducirla con algunos cambios en el estilo de vida:
Lleva una dieta balanceada
Una dieta rica en frutas, verduras y alimentos frescos no solo aporta nutrientes esenciales, sino que ayuda a mantener un equilibrio de líquidos en el cuerpo.
Reduce el consumo de sal
El exceso de sal en la dieta es uno de los mayores desencadenantes de la retención de líquidos, reducir su consumo y te ayudará a notar la diferencia.
Cuida tu peso
Mantener un peso saludable es esencial, ya que el exceso de peso puede dificultar la circulación y hacer que el cuerpo retenga más líquidos de lo necesario.
Mantente hidratado
Aunque parezca contradictorio, beber suficiente agua ayuda a prevenir la retención de líquidos, ya que promueve la eliminación de toxinas y equilibra los niveles de líquidos en el organismo.
Haz ejercicio periódicamente
La actividad física estimula la circulación y ayuda al cuerpo a eliminar el exceso de líquidos a través del sudor y la respiración.
Utiliza medias de compresión
Las medias de compresión pueden ayudar a reducir la hinchazón en las piernas al mejorar la circulación sanguínea, especialmente si pasas mucho tiempo de pie o sentado.
Tratamientos para la retención de líquidos
En casos donde los cambios de estilo de vida no son suficientes, existen tratamientos médicos que pueden ayudar a reducir la retención de líquidos:
Tratamientos diuréticos, que ayudan a eliminar el exceso de agua y sal a través de la orina, aunque siempre es importante que sean prescritos por un médico.
También hay terapias de masaje, drenaje linfático y ejercicios específicos para estimular la circulación y prevenir el estancamiento de líquidos.
Sabemos que con esta información empezarás a cuidar mejor tu cuerpo y así, evitarás los síntomas de la retención de líquidos. ¡Tu salud está en tus manos!
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